Consejos para reducir el riesgo de enfermedades y trastornos musculoesqueléticos

En el artículo de hoy, vamos a hablar de las enfermedades y de los trastornos musculoesqueléticos, de sus consecuencias y de cómo combatirlos.

Las enfermedades y los trastornos del sistema musculoesquelético, como son la osteoporosis, la artrosis, las fracturas, los desgarros del tejido conectivo y el síndrome lumbar, también están relacionados con la inactividad física y el estilo de vida sedentario. 

Osteoporosis y Osteopenia: consecuencias y cómo prevenirlas 

En primer lugar, vamos a hablar de la osteoporosis. Esta es una enfermedad que se caracteriza por la pérdida del contenido mineral óseo y de la densidad mineral ósea debido a factores como el envejecimiento, amenorrea, desnutrición, menopausia e inactividad física.

Según estudios, más de 7,8 millones de mujeres y 2,3 millones de hombres, son víctimas de esta enfermedad sólo en Estados Unidos. Los individuos con osteoporosis tienen valores de densidad mineral ósea con más de 2,5 desviaciones estándares, por debajo del valor medio en los adultos y jóvenes. 

En segundo lugar, trataremos sobre la osteopenia, que supone una disminución de la masa mineral ósea, y es precursora de la osteoporosis. Más de 1 de cada 2 adultos de 50 años o mayores, padecen de osteopenia u osteoporosis; según un estudio de la National Osteoporosis Foundation, Fundación Nacional de Osteoporosis de los Estados Unidos, 2004.

Algunos factores que pueden ayudar a contrarrestar la pérdida de hueso relacionada con  la edad, son una ingesta de calcio adecuada y la actividad física regular. Los estudios epidemiológicos muestran que la incidencia de las fracturas óseas es menor en las mujeres que practican niveles elevados de actividad física. 

Es cierto que no disponemos de muchos datos que demuestren que el ejercicio, de forma aislada, pueda evitar la pérdida de masa ósea durante y después de la menopausia, el ACSMsugiere realizar ejercicio, ya que nos ayudará a contrarrestar la pérdida ósea secundaria al envejecimiento y preservar la salud durante la adultez.

Cuando más desarrollamos la masa ósea máxima es durante la infancia y la adolescencia y es un factor muy importante en relación con el riesgo de osteoporosis. Esa masa es mayor en los niños que practican actividad física, que en los que no realizan ejercicio. Como el aumento de la masa ósea es inducido por el ejercicio realizado durante la infancia y la adolescencia, se mantiene en la adultez.

Dolor lumbar y los factores por los que se produce

Por otro lado, el dolor lumbar afecta a millones de personas cada año. Más del 80% de los problemas de la región lumbar, ocurren debido a la debilidad muscular o a un desequilibrio ocasionado por una falta de actividad física. Por consecuencia, si los músculos no son lo bastante fuertes para sostener la columna vertebral con una alineación adecuada, se produce una mala postura y dolor en la región lumbar. 

Algunos de los factores que más influyen en generar problemas en esta región, son el peso excesivo, la escasa flexibilidad y la carga inapropiada de peso.  Si bien el sexo y la edad se asocian con el dolor y no son factores de riesgo modificables, las conductas relacionadas con el estilo de vida, como son el tabaquismo, la inactividad física, la flexibilidad y la fuerza y la tolerancia muscular, sí constituyen unos factores de riesgo modificables asociados con el dolor lumbar.

Cómo evitar el dolor lumbar

El origen de los problemas lumbares suele ser funcional en lugar de estructural, de este modo, en muchos casos se puede corregir mediante un programa de ejercicios diseñado específicamente para desarrollar fuerza y flexibilidad en los grupos musculares adecuados. Además, las personas que permanecen activas durante toda su vida, conservan más resistencia en los huesos, en los tendones y, en consecuencia, son menos susceptibles a las fracturas óseas y a los desgarros del tejido conectivo.

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Bibliografía:

Heyward, V. H. (2008). Evaluación de la aptitud física y prescripción del ejercicio. Editorial Médica Panamericana

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